Harvard Gazette - 10 de abril de 2017
By Christina Pazzanese, Harvard Staff Writer
Es ciertamente un camino largo de los días en que las mujeres fueron borradas de las mejores escuelas de posgrado y los "co-eds" de la universidad eran sospechosos de perseguir la educación más alta sobre todo para encontrar a maridos y ganar los llamados "grados MRS."
Un estudio reciente encontró que la mayoría de las estudiantes femeninas de M.B.A. deliberadamente minimizaban sus ambiciones y evitaban actuar para mejorar sus carreras si pensaban que podrían torpedear sus perspectivas de matrimonio con sus compañeros de clase o compañeros de trabajo.
En dos experimentos, el otoño pasado, los investigadores primero pidieron a los estudiantes recién ingresados a un programa de elite M.B.A. sin nombre para responder a preguntas sobre sí mismos y sus preferencias de carrera. Sus respuestas, s les dijo, si utilizaría para ayudar a colocarlos en prácticas de verano, un paso vital para los buenos puestos de trabajo después de la graduación.
La encuesta pidió a estudiantes masculinos y femeninos que calificaran sus propios niveles de ambición, competitividad y asertividad e indicaran sus salarios deseados, y su voluntad de viajar y trabajar largas horas. También se preguntó a los estudiantes si eran solteros o en una relación. A algunos se les dijo que sus respuestas serían compartidas con sus compañeros de clase, mientras que a otros se les dijo que sólo el personal del centro de la carrera vería sus respuestas.
Cuando las mujeres pensaban que sus respuestas sólo serían vistas por los consejeros profesionales, deseaban salarios algo más bajos que los hombres, pero expresaban la misma disposición a trabajar largas horas y viajar con frecuencia, dos requisitos importantes para entrar en campos competitivos como consultoría y banca de inversión.
Pero cuando les dijeron que sus compañeros verían sus respuestas, las mujeres solteras cambiaron de puesto, diciendo que aceptarían $ 18,000 al año menos en salario, viajaban siete días menos al mes y trabajaban cuatro menos horas por semana que las estudiantes que pensaban que sus respuestas seguirían privado. El segundo grupo también se clasificó como menos ambicioso y menos orientado al liderazgo - respuestas que socavan las opciones de empleo de un estudiante.
"Las mujeres solteras están cambiando sus respuestas porque piensan que va a lastimarlas en el mercado matrimonial", dijo Amanda Pallais, profesora asociada de Paul Sack de Economía Política y Estudios Sociales de la Facultad de Artes y Ciencias (FAS), una de las Autores del trabajo de trabajo. "Están preocupadas porque sus acciones están enviando una señal sobre su casamiento ... Debido a que están interesados potencialmente en salir con estos hombres, no querrían enviar esa señal de ambición o asertividad".
Por otro lado, los estudiantes varones y las mujeres en las relaciones no cambiaron sus respuestas cuando les dijeron que sus compañeros podían ver sus respuestas.
"Cuando preguntamos a las mujeres y los hombres y decimos que sólo la oficina de carreras va a ver esto, las mujeres están dispuestas a trabajar tanto como los hombres, que están dispuestos a viajar tanto como los hombres. Las diferencias sólo surgen porque [las mujeres solteras] piensan que sus compañeros de clase verán estas respuestas ", dijo.
En una encuesta relacionada, a los estudiantes de MBA se les preguntó si, durante los dos años de vida laboral antes de la escuela de negocios, habían evitado hacer las cosas que podrían haber ayudado a sus carreras - como hablar en las reuniones, ofreciendo liderar los lanzamientos de ventas, papeles o pedir aumentos o promociones, porque les preocupa que les haga parecer demasiado ambicioso o asertivo.
En general, el 73 por ciento de las mujeres solteras dijo que habían esquivado por lo menos una de estas acciones, en comparación con el 60 por ciento de las mujeres unidas, el 43 por ciento de los hombres solteros y el 50 por ciento de los hombres vinculados.
Las mujeres solteras también eligieron empleos menos exigentes durante un hipotético cuestionario de selección de carrera cuando se les dijo que sus compañeros varones, especialmente los solteros, verían y discutirían sus respuestas. Cuando se les dijo que sólo las compañeras aprenderían sus respuestas, el 68 por ciento de las mujeres solteras dijeron que preferían empleos de salarios más altos con más horas, pero cuando los pares masculinos los veían, ese número cayó 26 puntos porcentuales.
Los temores de las mujeres no son imaginarios. La investigación anterior demostró que los hombres, incluso aquellos que son altamente educados y acertados, preferían típicamente a los socios románticos femeninos que eran menos acertados y ambiciosos que son. Una encuesta de 2015 Harvard Business School (HBS) mostró que el programa de M.B.A. es un lugar fértil para que los estudiantes se emparejen. De los alumnos de entre 25 y 30 años de edad (la edad media de los MBA), el 31 por ciento de las mujeres casadas y el 16 por ciento de los hombres casados se casaron con un o alumna de HBS.
Pallais dijo que los investigadores sospechaban fuertemente que algunas mujeres podrían sentir la necesidad de hacer una compensación para encontrar un compañero adecuado, minimizando las acciones que señalan la ambición y la asertividad por temor a ser considerados menos deseables en el mercado matrimonial.
"Empezamos este proyecto porque pensábamos que esto ... probablemente estaba sucediendo,
Nada de común
La Biblioteca de Ciencias Cabot reabre sus puertas como espacio dinámico de estudiantes y espacio de alta tecnología para el estudio y la investigación
La nueva Cabot Science Library se abre hoy con una amplia gama de servicios de bienvenida y una amplia gama de servicios de atención al cliente. Y recursos para la comunidad de Harvard.
La inauguración marca la culminación de más de dos años de planificación y construcción en el atrio del Centro de Ciencias y la Biblioteca de Ciencias Cabot, con el objetivo de apoyar mejor el aprendizaje y la enseñanza para la era digital, conectando sin esfuerzo la biblioteca a los espacios sociales del atrio y la plaza.
"Los entornos en los que nuestros estudiantes estudian, colaboran y socializan son una parte importante de la educación que les proporcionamos", dijo Michael D. Smith, Decano de la Familia Edgerley de la Facultad de Artes y Ciencias (FAS). "La nueva Biblioteca de Ciencias Cabot proporciona un espacio que es acogedor para nuestra comunidad de pregrado y mejora la reputación líder mundial de Harvard para la investigación y la innovación educativa".
Construido en 1973 y diseñado por Josep Lluís Sert, entonces decano de la Escuela de Graduados de Diseño de Harvard (GSD), la Biblioteca de Ciencias Godfrey Lowell Cabot sirve como biblioteca de ciencia general de Harvard, apoyando el aprendizaje y la investigación en temas STEM a través de una variedad de servicios, Un equipo de bibliotecarios de ciencia e ingeniería, herramientas tecnológicas y acceso a colecciones de investigación en ingeniería, matemáticas, física, estadística, ciencias terrestres y planetarias, psicología y estudios interdisciplinarios.
"La Biblioteca Cabot se posiciona para estar a la vanguardia de las bibliotecas científicas", dijo Sarah E. Thomas, vicepresidenta de la Biblioteca de la Universidad de Harvard y Bibliotecaria de la Universidad, y Roy E. Larsen, Bibliotecaria para el FAS. "Está diseñado para inspirar a los estudiantes, profesores y personal de la Universidad de Harvard a experimentar, colaborar y compartir nuevas ideas".
Alineada con los objetivos de la iniciativa de espacios comunes de Harvard, la biblioteca combina las características tradicionales de la biblioteca: libros, computadoras y áreas comunes silenciosas, con espacios flexibles y servicios creativos para transformar la forma en que la biblioteca satisface las necesidades evolutivas de la ciencia y la ingeniería Y la educación ", dijo Thomas.
Parte de la meta de la renovación era revitalizar la Biblioteca de Ciencias Cabot como un lugar que satisface las necesidades presentes y futuras tanto de las disciplinas alojadas en la biblioteca como de las necesidades del campus en general. Se realizaron mejoras para vincular la biblioteca con la totalidad del área de entrada y la planta baja del edificio para crear un profundo sentido de conexión entre el aspecto social del Centro de Ciencias y el estudio y las ofertas de investigación de la biblioteca.
"El College espera que este nuevo espacio pueda fomentar la programación dirigida por los estudiantes, tales como eventos sociales, apoyar colaboraciones creativas con el personal de la biblioteca y servir como un ambiente en el cual los estudiantes puedan conectarse informalmente con sus compañeros, profesores y personal", dijo David Friedrich, Decano asociado de estudiantes en la Universidad de Harvard.
Diseñado por Mack Scogin, Profesor Kajima en Práctica de Arquitectura y ex presidente del Departamento de Arquitectura de Harvard, y su socio, Merrill Elam, muchas de las paredes y superficies son de color blanco o de cristal. Añadido pops de color en los muebles a lo largo prestan el espacio aerodinámico una vivacidad que ofrece a los estudiantes y académicos un entorno vibrante para estudiar y jugar.
"La arquitectura ahora transparente y abierta en la Biblioteca Cabot reconoce una evolución reflexiva del aprendizaje y la enseñanza que es más social y colectiva", dijo Scogin. "Es una experiencia de aprendizaje híbrida que surge tanto del aula como de la biblioteca que no sacrifica ninguna de la intensidad de cualquiera".
David Myers establece contenido en la nueva Discovery Bar para la pantalla del proyector principal. Kris Snibbe / Fotógrafo del personal de Harvard
En la entrada principal de Cabot, los usuarios encontrarán que las renovaciones han hecho de la biblioteca una parte visiblemente vital del edificio. Una vez adentro, las paredes de cristal rodean, ofreciendo una ojeada en la biblioteca. Una rampa establece una gran pantalla de proyección, que tiene la capacidad de mostrar la beca científica y los recursos de la biblioteca. También muestra un espacio social, con la cafetería puente del pasillo principal y el espacio de la biblioteca.
El espacio transformado de la cafetería ejemplifica las superficies lisas y las paredes transparentes que eran el tema central del diseño de Mack Scogin de GSD. Kris Snibbe / Fotógrafo del personal de Harvard
El primer piso de Cabot es abierto, colorido y de alta tecnología - un espacio que tiene la sensación de un café de lujo diseñado para la conversación y la colaboración. El pasillo principal del edificio es ahora bien iluminado y espacioso, y los usuarios pueden ver a través del edificio en el patio central. Una característica interesante de la biblioteca es la Discovery Bar, que ancla un espacio flexible de presentación y exploración que alojará una variedad de programas. Aquí, los estudiantes pueden participar en demostraciones en el bar, o tomar parte en la programación más grande que utiliza el espacio abierto cerca.
Para Ruby Sales, largo camino para la esperanza
Por Ruby Sales, largo camino para la esperanza. Activista de los derechos civiles de largo plazo para hablar
en la escuela de la divinidad.
En la mañana del 20 de agosto de 1965, los destinos de Ruby Sales, una activista negra de Georgia de 17 años, y Jonathan Daniels, un seminarista episcopal blanco de New Hampshire, cruzaron la lucha contra la segregación en el Sur.
Ese día, Daniels dio su vida para salvar a Sales cuando se puso delante de un hombre blanco que le apuntó con su arma. A pesar del testimonio de Sales, el hombre que mató a Daniels fue absuelto por un jurado totalmente blanco después de reclamar la legítima defensa.
Las ventas se convirtieron en un teólogo y una leyenda de los derechos civiles. Sus contribuciones como miembro del Movimiento por la Libertad se destacan en el Proyecto de Historia de los Derechos Civiles del Museo Nacional de Historia y Cultura Afro-Americana. Ella ha continuado su trabajo a la cabeza del Proyecto Espíritu Santo, que fundó en Atlanta para reunir a la gente para luchar por la justicia social y racial.
Las ventas hablarán el lunes a las 4 pm en la Escuela de Divinidad. El evento también se transmitirá en vivo. La Gaceta la entrevistó sobre su vida y activismo.
GAZETTE: Usted nació en Alabama pero creció en Columbus, Georgia. ¿Cómo fue crecer en el corazón de la segregación?
VENTAS: Los negros no podían usar los servicios públicos o las instalaciones, y tuvimos que montar en la parte posterior del autobús. Había cosas simples como no ser capaz de llegar a la caja de helados y obtener su propio helado, no poder probar en la ropa en las tiendas de ropa, y ser relegado a ciertas secciones de los grandes almacenes. En todas partes había señales de que se trataba de una cultura de supremacía blanca. Además de eso, hubo linchamientos como el de Emmett Till y otros negros, por lo que había constantes señales de violencia blanca y terrorismo en comunidades del Sur, y Columbus, Georgia, no era única. Pero incluso si en estos lugares hubo segregación, o lo que yo llamo apartheid del Sur, había dos culturas corriendo simultáneamente. Una cultura era la supremacía blanca que estaba llena de terrorismo blanco y leyes de contención y vigilancia contra los afroamericanos. Al mismo tiempo, hubo una contracultura de resistencia y acomodación por parte de los afroamericanos, quienes crearon modalidades culturales y espirituales que nos permitieron sobrevivir, resistir y prosperar sin convertirse en alas rotas.
GAZETA: ¿De dónde provienen sus opiniones acerca de la justicia social y racial?
VENTAS: Incluso en el apartheid meridional, mi familia tenía ciertos privilegios que el negro medio no disfrutaba, basado en la seguridad económica de mi padre de estar en el ejército, donde no estaba obligado a una estructura de poder blanca por sus ingresos.
Cuando era niño, no estaba profundamente consciente de las restricciones de la segregación porque nuestros padres eran genios espirituales y culturales que hicieron fértil el suelo árido de la segregación con esperanza, aspiración, creatividad y escrutinio intelectual. Y así no crecí sintiendo el peso de la segregación en mi espalda. Fue sólo cuando fui a Tuskegee y comencé a leer y hablar sobre la segregación que empecé a entender más.
GAZETTE: Eras estudiante en Tuskegee University cuando decidiste unirte al Movimiento por los Derechos Civiles. ¿Cuál fue el momento decisivo para usted?
VENTAS: En un nivel muy subconsciente, lo que me llevó al movimiento se había estado desarrollando en mi casa. Mi padre fue una persona que habló de las contradicciones entre él, como un adulto en el Ejército, luchando por la democracia en el extranjero cuando no podía ejercer las prerrogativas de la democracia en el país. Seguiría lo que podríamos denominar una lección histórica y rodaríamos los ojos hacia él y le diríamos: "Aquí va de nuevo". Y esas cosas te llegan a pesar de tu resistencia, y luego, años después, todo lo que dijo está confirmado En el aula por el maestro que respetas, y tú dices: "Oh, Dios mío". Una bombilla se apaga y tú dices: "Wow, papá tenía razón". También es importante entender que no estábamos luchando por Privilegios; Estábamos luchando por los derechos que los blancos negaban a los negros en el Sur.
GAZETTE: Usted tenía 17 años cuando fue arrestado después de una manifestación en Alabama y pasó una semana en la cárcel antes del horrible incidente en el que Jonathan Daniels fue asesinado. ¿Qué pasó por tu mente cuando estabas en la cárcel?
VENTAS: Estábamos preocupados por ser torturados y violados. De todas las personas en la cárcel, éramos cuatro mujeres, y nadie tenía más de 18 años. Jonathan Daniels también estaba en la cárcel. Las circunstancias fueron horribles y aterradoras para una mujer sola en el Sur frente a la historia de la violación de los hombres blancos contra las mujeres negras durante casi 400 años. Fue una experiencia aterradora y ganamos fuerza de las canciones de protesta y los espirituales que cantamos. La cárcel había sido un sitio de terror, vergüenza y tortura para los negros, pero lo convirtimos en una insignia de honor y resistencia. Mostramos que estábamos dispuestos a ir a la cárcel y enfrentarnos a la violación y la tortura por la libertad. También mostramos que las madres negras de todo el Sur tenían miedo, pero dejaron de lado su miedo por el bien de la comunidad. Mi madre sabía los terrores de whi
